El fin de los profesores, al
menos cuando yo estaba en el colegio, era que los alumnos pasarán de curso. No
les importaba si entendías realmente lo
que estudiabas o simplemente lo memorizabas
para pasar el examen, por lo que la mayoría de los alumnos no desarrollaban las
competencias necesarias para enfrentarse a situaciones cotidianas, de ahí los
resultados obtenidos por los españoles en las últimas pruebas PISA. El problema
de la educación entonces, no son los contenidos, sino la forma que tenían los profesores de
explicarlos y evaluarlos.
La educación de hoy en día, pretende
enseñar conocimientos a la vez que intenta transmitir valores cívicos y morales
a los alumnos, valores que la sociedad actual tanto necesita. Para ello se han
incorporado nuevas metodologías, necesarias para crear alumnos competentes y
buenos ciudadanos.
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